En nuestro tiempo, ya no hay duda de que los pensamientos son materiales. La realidad se nos aparece en dos formas: por un lado, nuestra existencia está definida por nuestra conciencia, y sin embargo, por otro lado, hay abundancia de indisputable evidencia de lo contrario. Nuestros pensamientos no sólo funciona como una motivación para la acción; también tienen un impacto directo sobre nuestra realidad. Por ejemplo: nuestros peores temores tienden a hacerse realidad. Por supuesto, puedes argumentar que no estamos realmente hablando sobre la materialización de nuestros pensamientos, sino más bien de una ominosa premonición. Efectivamente, la mayoría de los fenómenos paranormales tienden a ser inexplicables y ambiguos. Pero esto no significa que podemos ignorar esta forma concreta de realidad manifestada. Hay abundancia de evidencia para apoyar el hecho de que los pensamientos pueden tener una influencia directa sobre la realidad.
Hagamos de la siguiente afirmación nuestro punto de partida: las ondas de energía mental materializan una variante potencial. Esta afirmación es correcta, porque la realidad puede ser manifestada en cualquier forma definida por la conciencia. Tú puedes encontrar evidencia apoyando esta hipótesis no sólo en tu vida cotidiana sino también en los experimentos de la física cuántica. Para nuestros propósitos, no es realmente importante saber exactamente cómo los pensamientos interactúan con el espacio de variaciones. No está aún claro cómo el proceso de transferencia de información tiene lugar: si tiene una base energética o una base de algún otro tipo. Para hacer las cosas más fáciles, supondremos simplemente que la onda de energía mental «ilumina» un cierto sector del espacio de variaciones y, como resultado, la variación obtiene su propia materialización. Las ondas de pensamiento encontrarán su correspondiente sector en el espacio de variaciones. La variación de ese particular sector es entonces materializada. De ahí que, en esta cadena de eventos la consciencia es capaz de definir la realidad.
Deberías ahora tener en cuenta que esto es sólo un modo de manifestar la realidad. No es posible formar tu propia realidad del modo que quieres sólo por pura meditación; aunque, hay gente que puede hacer que se materialicen objetos del aire. Pero esta gente se ven raramente, y ellos no publicitan sus capacidades. No obstante, los pensamientos tienen el mismo impacto sobre el destino de un hombre que sus acciones específicas. La gente está acostumbrada a la idea de que sus acciones atraen consecuencias visibles que son fáciles de explicar. La influencia de los pensamientos es habitualmente inadvertida y por lo tanto, no puedes explicarla ni predecirla. Puede que parezca relativamente difícil establecer un vínculo causal evidente entre los pensamientos y sus consiguientes eventos. Pero estás a punto de ver que los pensamientos de una persona tienen una influencia directa sobre la forma de su realidad. La gente obtiene exactamente lo que ellos eligen.
Todas las manifestaciones materiales tienen una base energética. El campo de energía es primario, mientras todas las demás manifestaciones físicas son secundarias. Los científicos intentan unificar las diferentes manifestaciones de la energía dentro de un sólo marco teórico y pronto veremos resultados. Pero entonces ellos tendrán que añadir más cosas a la teoría, porque la realidad puede manifestarse de infinitos modos. Sin entrar en mucho detalle, miremos la energía como algún tipo de fuerza abstracta e invisible que no obstante, existe en la realidad. Para nuestros propósitos será suficiente reconocer el hecho de que la energía de los pensamientos de una persona es completamente material. La energía del pensamiento no está encerrada en la cabeza de una persona, circulando ahí sin objeto. Más bien, se dispersa en el espacio donde interactúa con el campo energético circundante. Hoy en día muy poca gente discutiría este hecho.
Por comodidad, como un parámetro de las ondas mentales, podemos tomar su frecuencia, igual que medimos las ondas de radio. Cuando piensas en algo, la frecuencia de tu energía mental está sintonizada a una cierta área en el espacio de variaciones. Cuando la energía cae dentro de un sector del espacio de variaciones, la variación específica del sector empieza a materializarse. La energía tiene una estructura compleja y lo penetra todo en este mundo. Pasando a través del cuerpo humano, la energía es modificada por sus pensamientos, y al salir, la energía adquiere parámetros que corresponden a estos pensamientos (un transmisor de radio funciona de un modo similar). Los parámetros energéticos absorben las características de los pensamientos. De esa manera, la energía que sale es transformada en ondas mentales, que a su vez convierten a un sector del espacio de variaciones en una manifestación material. Cuando piensas en algo, bueno o malo, emites energía mental al espacio de variaciones. La energía modificada es aplicada a un sector específico y esta interacción resulta en cambios correspondientes en tu vida.
Las situaciones en nuestra vida son formadas no sólo por acciones específicas, sino también por la naturaleza de los pensamientos de una persona. Si tienes una actitud hostil hacia el mundo, él te tratará de la misma manera. Si te estás siempre quejando, expresando tu descontento con el mundo, cada vez habrá más razones para que estés descontento. Si tu actitud hacia el mundo es predominantemente negativa, entonces el mundo será un lugar terrible para vivir. Los opuesto es, por supuesto, también verdad: una actitud positiva es el modo más natural de cambiar tu vida para mejor. Tú obtienes lo que eliges. Así es la realidad, te guste o no.
Mientras tus pensamientos tengan más o menos la misma dirección, te encontrarás en la misma línea de vida. Tan pronto como tu actitud hacia la realidad cambia, en un modo u otro, los parámetros de tus ondas mentales adquieren nuevas características, y la manifestación material de tu mundo cambia de la línea antigua a una nueva. En esa línea, los eventos siguen un guión completamente diferente, de acuerdo con los parámetros de tu radiación. Si por alguna razón no te gusta el guión, lucharás tratando de cambiar la situación. Cada persona, cuando se le presentan obstáculos, reacciona negativamente, expresando disgusto o deprimiéndose. Así, tus ondas mentales se relocalizan en una línea donde habrá aún más obstáculos. Como resultado, la vida rodará cada vez más rápido cuesta abajo.
Este proceso descrito arriba puede parecer incontrolable, pero de hecho, tú eres el único responsable de dirigir tu energía de manifestación a áreas problemáticas del espacio de variaciones. Tú crees que haciendo lo que estás haciendo estás efectivamente superando los obstáculos. Mientras en realidad, obtienes exactamente lo que eliges. Si eliges luchar con los obstáculos, entonces tendrás más que suficiente de ellos para luchar. Si estás preocupado pensando sobre los problemas, entonces ellos siempre estarán ahí en tu vida. Tú estás dirigiendo tus acciones, así que tú puedes cambiar la situación en tu línea de vida actual, pero no puedes cambiar nunca un guión en el espacio de variaciones. Tú eres sólo capaz de elegir otro guión. Mientras estás tratando de cambiar eventos desagradables en el guión dentro del espacio de variaciones, estarás pensando precisamente en cosas que no te gustan. De este mismo modo, tu elección se materializa con éxito, y obtienes exactamente lo que no quieres.
No es posible cambiar nada en tu línea de vida actual. Igual que si fueras a una galería de arte, no podrías quitar o reconstruir una exposición que no te guste. Tú no eres el que manda ahí. Pero nadie te impide dar la vuelta y marcharte a otra sala, para ver algo que te guste más. Por supuesto, cruzar a otra línea de vida, donde cada uno obtenga lo que él o ella pide, no sucede simplemente queriéndolo. No todos los pensamientos pueden ser manifestados, y no todos los deseos se cumplen. Y eso no es por el contenido de los pensamientos, sino por su naturaleza. Simplemente soñar o desear no significa aún elegir. Los sueños no se hacen realidad. Es necesario cumplir ciertas condiciones para que tus sueños se hagan realidad.